Redaccción PTC.
“El reto es que los puertos no se conviertan en un cuello de botella para una economía que crecerá a 6% anual gracias a las reformas estructurales”, asegura, Guillermo Ruiz de Teresa, coordinador general de Puertos y Marina Mercante.
“El crecimiento tiene un impacto directo en los puertos. Tú no puedes pensar en crecer si no crecen tus puertos (…). Los puertos deben ser una puerta ancha de entrada y de salida del país”, afirmó.
Las mayores terminales del país crecerán a una tasa que será mucho mayor que la de la economía. Manzanillo, que es el puerto de carga contenerizada más grande del país, se duplicará para llegar a 4 millones de contenedores (TEUs).
En Lázaro Cárdenas, puerto que sigue los pasos de Manzanillo en carga contenerizada, la meta es prácticamente la misma: duplicar el tráfico, lo que implicaría alcanzar casi 2 millones 500,000 de TEUs para el 2017.
Guillermo Ruiz de Teresa fue Director General de Aeropuertos y Servicios Auxiliares y director del aeropuerto de la ciudad de México. Asumió en febrero pasado la titularidad de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, brazo portuario-marítimo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
“Mucho de lo que he trabajado en aeropuertos aplica aquí: la complejidad de las operaciones y la necesidad de responder en tiempo real a la vez que ir haciendo cambios que se reflejarán en el mediano plazo”, asegura.
Ofrecer respuestas para los puertos que concentran la mayor parte del comercio con Asia, dice Ruiz de Teresa, pero “la tarea es crear un verdadero sistema donde se ponga freno a una competencia improductiva entre las terminales. Se trata de promover que la expansión portuaria esté diversificada y que sea realista en cuanto al potencial de cada uno”.
“Hemos dejado de pensar en los puertos como competidores entre sí para hacer un sistema de puertos; uno del lado del Pacífico (Guaymas, Manzanillo, Mazatlán Lázaro Cárdenas, etcétera), y otro del lado del Golfo (Altamira, Matamoros, Tuxpan, Veracruz)”.
Durante los 70 minutos que dura la conversación, el coordinador de puertos repite una y otra vez: “Quiero que los puertos tengan una relación sana con las ciudades donde están”.
Esto implica resolver asuntos que están fuera de las instalaciones portuarias, pero que son fundamentales para la eficiencia de un sistema de logística que aspira a ser multimodal; en otras palabras, que los puertos, los ferrocarriles y los camiones que circulan en las carreteras estén adecuadamente integrados y no trastoquen el orden urbano y medio ambiental.
MULTIMODALIDAD, EL PARADIGMA
En este contexto, resulta fundamental la planificación del Estado. Se trata de incentivar una eficiente distribución de la carga entre cada puerto, y de habilitar la correcta articulación de los diversos medios de transporte –marítimo, carretero, ferroviario, etcétera– que permitan que los insumos y mercancías arriben oportunamente a sus destinos, “tenemos que colocarnos en un esquema multimodal muy eficiente para ir a hablar, por ejemplo, con las armadoras de autos (que actualmente están en auge), y decirles por qué puerto le conviene a cada una sacar (al exterior) sus automóviles”, comenta.
Caso ilustrativo en la lógica multimodal es el puerto de Tuxpan, objeto del primer anuncio importante de inversión portuaria de este sexenio, y que se aproxima, según Ruiz de Teresa, al modelo de crecimiento e integración de puertos que se debe seguir en el país.
“En Tuxpan hay una visión fuerte de multimodalidad: en enero próximo se va a inaugurar la carretera que une al puerto con la ciudad de México, entonces, necesito un puerto que me funcione con la carretera: la multimodalidad llegó para quedarse”, expresa.
Destacan también los casos de Mazatlán, cuya conectividad se fortalecerá una vez que opere a 100% la carretera que une al puerto con el estado de Durango, y de los puertos de la Península de Yucatán, que se espera que se favorezcan con el eventual despliegue del tren transpeninsular, una de las mayores apuestas de transporte del actual gobierno.
“Vamos a seguir creciendo las inversiones en los próximos años porque tenemos que prepararnos y ver dónde nos conviene más invertir”, consignó el funcionario, quien no descarta que un puerto mexicano llegue a figurar entre los primeros 10 más importantes a nivel internacional, aunque para ello “primero tenemos que recuperar nuestro lugar entre las primeras 10 economías del mundo”.
Fuente: El Economista
