Susana Cruz.
Progreso, Yuc.- Manolo Velásquez Garduza, con antecedentes de pertenecer a una mafia dedicada a la captura ilegal de pepino de mar en Yucatán, estaría a unas horas de convertirse en el responsable marítimo del puerto de Dzilam de Bravo.
Velásquez Garduza ya ocupó el cargo de Capitán de puerto en Celestún, donde dejó una estela de corrupción, siempre protegido por sus superiores, incluso pescadores de Celestún lo denunciaron ante la delegación de la PGR en Mayo de 2014.
Desde las entrañas de la Dirección de Capitanías se habla que a Velásquez Garduza lo protege el Capitán de Altura, Gabriel Arcángel Carreón Pérez, director de Supervisión Operativa de Capitanías de la Dirección General de Marina Mercante, quien lo habría recomendado para el nuevo cargo en Dzilam de Bravo.
Si esa posibilidad se concreta, en la dependencia se habrán pasado por alto los escalafones y los méritos que han realizado una decena de funcionarios en la Capitanía de puerto de Progreso, sin importar lo que opinen el coordinador general de Puertos y Marina Mercante, Guillermo Ruiz de Teresa y Pedro Pablo Zepeda Bermudez, Director General de la Marina Mercante.
Los pescadores de Celestún acusan a Velásquez Garduza de malos hábitos, actitud déspota, extorsión y corrupción, razón por lo que en mayo de 2014 lo denunciaron ante la Procuraduría General de la República.
El pescador José Armando Dzib Uicab denunció la red de corrupción que opera en el pueblo costero de Celestún y citó al capitán Velázquez Garduza como parte de ella, además de referir “tibieza” para atender denuncias contra la depredación de pepino de mar.
El denunciante sostuvo que en esa red de corrupción participan también el biólogo Víctor Alcántar Cárdenas, de la Conapesca, el inspector Fidencio Delgado, policías estatales y de la Policía Federal de Caminos, quienes por mordidas de 10 a 15 mil pesos no ven el tráfico terrestre del pepino de mar.