Redacción.
Barcarena, Brasil.-Unos cien bueyes fueron rescatados con vida en el perímetro donde se hundió el carguero “Haidar”, mientras transportaba cinco mil semovientes; la policía local mantiene bajo custodia a los 28 tripulantes del buque para que rindan declaración.
Tras el naufragio del “Haidar”, que ha generado severo daño ambiental por derrame de combustible y por los miles de semovientes muertos que flotan en la costa, autoridades decidieron el cierre temporal de la playa de Conde en Barcarena, al noreste de Pará.
Al momento del hundimiento, el carguero con ganado cargaba 730 toneladas de combustible, que ha provocado también severa contaminación ambiental en las aguas del río Pará.
Involucrados en el tema han participado en una reunión en Vila do Conde con autoridades locales, estatales y federales, para establecer un plan que podría reducir el daño ambiental.
El superintendente del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA) en Pará, Alex Lacerda, reaccionó molesto porque las empresas responsables del transporte de los animales no han tomado ninguna medida para rescatar a los pocos animales que escaparon con vida.
Otorgaron un plazo de cinco días a las empresas Minerva Alimentos, Servir Porte e Global Agencia Marítima y Companhia de Docas do Pará, para dar una explicación.
