Redacción PTC.
Este año la inversión portuaria en México alcanzará los 10 mil millones de pesos, cantidad que será suministrada en 25% por el gobierno y en 75% por empresas privadas, lo que refleja el creciente interés de los particulares en el sector, pero también la preponderancia que éstos deben tener en su desarrollo, indicó Guillermo Ruiz de Teresa, titular de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante (CGPMM) de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
“El gobierno no debe invertir más (que 25% de la inversión total). El gobierno es el dueño del edificio (el puerto), pero dentro de éste se debe promover la competencia entre privados. Tenemos que promover las terminales, que es donde van a competir los privados entre sí”, enfatizó el funcionario.
Y es que el modelo vigente de operación portuaria es uno de carácter mixto, en el que el gobierno administra en lo general el funcionamiento y el desarrollo de cada puerto –a través de las administraciones portuarias integrales–, mientras que los privados están habilitados para construir y operar terminales dentro del mismo y para ofertar los diversos servicios portuarios.
ESTADO, EL PUNTAL
En esa tesitura, la autoridad de puertos está convencida de que la participación privada debe fortalecerse, pero bajo la conducción del Estado, quien debe estimular el interés de los particulares en el desarrollo de la infraestructura.
“Creemos que es muy importante la apertura (de los puertos) a la participación privada y yo los voy a abrir todo lo posible al mayor número de competidores que se pueda. Cada vez que digo que voy a hacer una licitación tengo un buen número de tiradores, entonces estoy tranquilo. Creo que sí va a poder hacerse así”, confió Ruiz de Teresa.
Reflejo del atractivo portuario mexicano es la presencia en el país de varias de las grandes operadoras de terminales del mundo, tales como la china Hutchison Port Holdings (Lázaro Cárdenas, Manzanillo, Ensenada, Veracruz), la estadounidense SSA (Acapulco, Manzanillo, Veracruz, Cozumel, Progreso) o próximamente APM Terminals (filial del gigante danés Maersk).
Pero, muestra de que el crecimiento portuario también genera tensiones es el retraso que sufrió el año pasado la firma del contrato para la construcción de la segunda terminal especializada en contenedores (TEC II) de Lázaro Cárdenas por parte de APM Terminals, debido a la inconformidad judicial promovida por Hutchison Port Holdings, quien opera la TEC I de ese puerto y no estuvo de acuerdo en que se abriera a la competencia la recepción de carga contenerizada en las condiciones que puso la autoridad.
“Tenemos jugadores muy grandes, y sí, llegan a existir problemas (…); tengo muy buena relación con ellos, pero de repente no quieren que lleguen otros competidores. Aquí es el toma y daca porque yo necesito más jugadores”, reconoce el funcionario, quien también admite que no le incomoda la mayoritaria presencia de operadores extranjeros, siempre que el empresariado mexicano sea protagónico en el resto de la economía.
PENDIENTE, LEY DE FOMENTO AL SECTOR
Cabotaje, reducto local
Una oportunidad que se avizora para los inversionistas mexicanos está en la construcción de barcos, toda vez que una de las encomiendas de la CGPMM es fomentar el cabotaje (navegación entre los puertos del país), actividad que se ha subexplotado, entre otras cosas, por la escasez de barcos con bandera mexicana, que por ley son los únicos que pueden efectuarla.
“Hay pocos barcos con bandera mexicana; son 784, de los cuales 70% es de Pemex (…). Tenemos 63 astilleros en el país, pero hacen poco, porque la ley no está adecuada; estamos promoviendo y acabando de hacer la ley de fomento del mercado”, anticipó Ruiz de Teresa.
“Pienso que para el tercer trimestre (de este año) podemos tener listos los cambios legales necesarios, la ley de fomento a la marina mercante, el reglamento de operación de puertos y el reglamento de la ley de navegación (…). Tenemos que hacer todo el esquema, ahí debe haber mucho dinero de los mexicanos. Y aquí (en sus oficinas) han estado también diciendo muchos: ‘yo le entro’”, acotó.
Dominan grandes grupos portuarios
En México, domina la presencia de los más grandes operadores de terminales portuarias a nivel internacional:
· SSA, subsidiaria de Grupo Carrix, de capital estadounidense, con presencia en Acapulco, Manzanillo, Veracruz, Cozumel y Progreso.
· Hutchison Port Holdings, conglomerado chino, con terminales en Ensenada, Lázaro Cárdenas, Manzanillo y Veracruz.
· TCB, firma española de logística de transporte con presencia en siete países, tiene una terminal en el Puerto de Progreso.
· APM Terminals, subsidiaria del gigante danés Maersk, construirá la segunda terminal de contenedores en Lázaro Cárdenas.
· Mexgal, grupo mexicano dedicado al transporte internacional y actividades portuarias, con presencia en Altamira.
Fuente: El Economista