Ray Barradas.
Veracruz, Ver.- El naufragio del buque “Júpiter”, en costas de Vietnam, cuando transportaba un cargamento a granel de Bauxita, con un saldo de 18 marinos muertos, ha generado alerta en la comunidad marítima internacional porque se trató de un accidente marítimo provocado por la “licuefacción” de la carga.
La “licuefacción”, en términos geneleros, es el paso de un componente de un estado sólido a gaseoso a líquido.
El cargamento de Bauxita, cargado en Kuantan, Malasia, se habría licuado a bordo del “Júpiter” debido a las fuertes lluvias monzónicas que azotaron esa región del mundo durante el mes de diciembre.
La Bauxita es una roca sedimentaria, que puede ser blanda o dura, compuesta por óxidos de aluminio hidratados.
Un gran número de armadores ya habían suspendido la carga de bauxita desde Kuantan por el riesgo de licuefacción, ahora, el accidente del “Júpiter” alertó nuevamente a la comunidad marítima internacional.
A raíz de la tragedia del “Júpiter”, el Grupo Internacional de P & I Club tuvo una reunión con el Agregado Marítimo, Representante Permanente Alterno de Malasia ante la OMI, para tener una discusión relacionada con la verificación del proceso de seguridad de las cargas sólidas que saldrán desde los puertos de Malasia.
Qué es la licuefacción: Cambio de una sustancia del estado sólido o gaseoso al estado líquido. Dentro de los procesos de licuefacción más comunes están: la licuefacción de los gases, del suelo o de la tierra, o del carbón.
Y esa alteración del contenido molecular produce en los barcos, “en el estado fluido viscoso, que así se produce, puede ocurrir que la carga se deslice hacia un costado del barco a causa de un bandazo y que con otro bandazo en sentido opuesto no vuelva exactamente a donde estaba. Por consiguiente, el buque puede llegar a alcanzar progresivamente una escora peligrosa y zozobrar con bastante rapidez”.