Lorena Fuster.
Ensenada, BC.-El Buque Oceanográfico Alpha Helix es la nueva embarcación del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), que constituye una de las plataformas de trabajo más importantes para el estudio de los mares del país.
Con una inversión estimada de 44 millones de pesos por su adquisición y 14 millones de pesos adicionales por equipamiento y permisos, monto que fue aportado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en un 80 por ciento y el restante por el propio CICESE, el buque está listo para navegar este año en los mares de México y desentrañar sus misterios.
El Buque Oceanográfico Alpha Helix llegó a Ensenada en 2013 proveniente de Venezuela, después de haber recorrido los mares del mundo desde 1965, año en que fue construido en los astilleros J. M. Martinac Shipbuilding Corp., en Tacoma, Washington, Estados Unidos.
Es un buque de investigación diseñado con un enfoque en muestreos biológicos, que fue solicitado en su momento por la National Science Foundation (NSF) del vecino país. La idea principal del CICESE al adquirir una embarcación fue sustituir al Buque Oceanográfico Francisco de Ulloa, que desde 1993 constituía su principal plataforma de trabajo para desarrollar sus investigaciones oceanográficas.
“El Francisco de Ulloa es un barco pesquero modificado para trabajo de investigación; fue adaptado en 1993 en los astilleros de Ensenada, y desde entonces a la fecha estuvo en operación. Fueron 20 años de trabajo, completó 302 cruceros oceanográficos y es un barco que tiene mucha historia entre el personal de las ciencias del mar”, expresó Daniel Loya Salinas, jefe del Departamento de Embarcaciones Oceanográficas de la División de Oceanología del CICESE.
No obstante, debido al crecimiento de los proyectos y el número de investigaciones del centro, desde hace 10 años existía la necesidad de conseguir un barco más grande que sustituyera al Francisco de Ulloa en funciones y que permitiera tener a bordo una cantidad mayor de investigadores, que tuviera más autonomía para realizar cruceros largos, más espacio para equipo y cubierta, así como mejores posibilidades de sacar provecho a cada crucero.
Por ello, desde 2011 se inició la búsqueda de una embarcación con estas características que pudiera reemplazar a la anterior. El CICESE creó el Comité del Buque Oceanográfico que trabajó en la determinación y búsqueda del barco adecuado. Llegaron a un prototipo de buque que, idealmente, se podría conseguir para cumplir con las especificaciones requeridas; sin embargo, de acuerdo a la instancia, el proyecto de construir una embarcación nueva resultaba muy oneroso y fuera del alcance presupuestal del proyecto de reemplazo.
De esta manera, se buscó un buque que fuera adecuado para ser modificado y que se apegara al prototipo definido por el comité, mientras estuviera dentro del alcance presupuestal. En esta búsqueda, durante el último trimestre de 2012, se localizó al Buque Oceanográfico Alpha Helix, el cual se aproximaba a sus necesidades; luego de una inspección física realizada en octubre de ese mismo año en el puerto de Chaguaramas, Trinidad y Tobago, se adquirió la embarcación en febrero de 2013.
“El Francisco de Ulloa era un barco pesquero que fue convertido; el Buque Oceanográfico Alpha Helix, es un barco que se diseñó desde el principio para oceanográfico. Toda la estructura, las divisiones internas, las cuestiones operativas se diseñaron pensando en las necesidades de los oceanógrafos, lo que es sustantivamente mejor”, aseveró Loya Salinas.
Después de realizar los trabajos de adecuación necesarios para actualizar el equipamiento y ponerlo en operación, se llegó a una versión eficiente del barco. “Investigadores, tripulación y usuarios del barco aportaron propuestas de acuerdo a sus necesidades, para lograr una mayor eficiencia y que la operación interna del barco sea transparente para los usuarios, porque lo que ellos quieren es una plataforma de trabajo en altamar que sea lo más sencilla y eficiente”, afirmó el especialista.