Ray Barradas.
Mazatlán, Sin.-Cuatro empresas atuneras mexicanas, Grupomar, Herdez, Pesca Azteca y Pesca Chiapas, se encuentran en un proceso de evaluación para obtener la certificación de pesca sustentable por parte de la organización internacional Marine Stewardship Council (MSC).
Mario Aguilar Sánchez, comisionado nacional de Acuacultura y Pesca, dijo que el proceso de certificación va bien e incluso que la pesquería mexicana de atún ya obtuvo un reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al otorgarle la medalla Margarita Lizárraga por realizar una pesca sustentable.
Recordó que las cuatro empresas mexicanas más grandes en la pesca de atún aleta amarilla, integradas en la Alianza del Pacífico para el Atún Sustentable (APAS), establecieron el acuerdo de supeditarse a la Marine Stewardship Council (MSC), mediante un proceso de evaluación de la certificación.
Desde hace un año y medio, las compañías Grupomar, Herdez, Pesca Azteca, y Pesca Chiapas, iniciaron los trabajos preparativos para entrar formalmente al proceso de certificación de la pesquería mexicana ante el MSC.
Los métodos de captura de la flota atunera mexicana cumplen con los más altos estándares de protección a los delfines, conforme al Acuerdo sobre el Programa Internacional para la Conservación de los Delfines (APICD).
Y además, los principios establecidos en el Código de Conducta para la Pesca Responsable, en particular los relacionados con el enfoque precautorio y la utilización de artes y técnicas de pesca que minimizan la captura de especies no objetivo, permiten prácticamente eliminar la mortandad de delfines a un nivel cercano al cero estadístico.
La industria atunera mexicana registra una captura anual superior a las 153 mil toneladas, esta pesquería representó en 2013 ingresos por mil 880 millones de pesos.
El Programa de Certificación MSC ofrece a las pesquerías una herramienta independiente para confirmar la sostenibilidad de su gestión, una ventaja competitiva en el mercado y una manera de asegurar a los compradores que el pescado viene de un proceso bien gestionado y sostenible.