Abraham Karol Weller Lara.
Veracruz, Ver.- Las 49 aduanas con las que cuenta nuestro país son fundamentales para el ejercicio de nuestra economía internacional, principalmente en un contexto de globalización las aduanas se convierten en las puertas abiertas del libre comercio.
A lo largo del tiempo, la política macroeconómica de México ha ido beneficiando gradualmente al comercio exterior, ya que en los últimos 30 años hemos transitado en un movimiento pendular del modelo de sustitución de importaciones, hacia la economía de libre mercado.
Aunado a lo anterior, es necesario mencionar que el gobierno mexicano cuenta con una red de tratados internacionales que facilitan y promueven el intercambio comercial con otras naciones a través de las aduanas.
La pregunta obligada es la siguiente ¿Quién es el encargado de habilitar toda clase de puertos, aduanas marítimas o fronterizas de nuestra nación? La respuesta concreta es el Presidente de la República Mexicana, que dentro de sus facultades establecidas en el artículo 89 constitucional están precisamente las de implementar en caso de ser necesario, nuevos puntos estratégicos de entrada y salida de personas y bienes.
Actualmente el Estado mexicano cuenta con importantes puertos que le permiten un enlace con potencias de Asia, Europa o Norteamérica. Por el lado del pacífico las terminales de Manzanillo y Lázaro Cárdenas soportan principalmente el comercio con China, por el lado del Atlántico el puerto de Veracruz y el de Altamira, controlan los mares.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer, ya que si la intención es convertir a México en una auténtica plataforma logística, se deberá comenzar por un plan de infraestructura que fomente la rehabilitación, ampliación y construcción de nuevos puertos capaces de recibir barcos de la llamada “última generación”.
En un mismo sentido, la política aduanera se tiene que sustentar en dos ejes rectores: el primero, tangible, concreto, y sustentable, como la infraestructura portuaria, y el segundo, encaminado a una estrategia nacional similar a la ideada por el ex presidente Adolfo Ruiz Cortines conocida como “La Marcha al Mar” que consistía en que las grandes masas poblacionales se trasladaran hacia las ciudades costeras para desahogar el centralismo demográfico de la capital.
Si bien es cierto que nuestro país se sigue consolidando para convertirse en una fuerza exportadora, debemos analizar la tendencia mundial para determinar proyectos de gran escala, los casos más exitosos son los del puerto de Singapur que mueve alrededor de un cuarto de la carga portuaria de todo el mundo, o bien, el puerto de Los Ángeles, considerado como el más grande de Norteamérica, y que brinda trabajo a aproximadamente un millón de personas. Estos casos son verdaderamente notables.
Asimismo, El acelerado comercio exterior, exige el más alto nivel de especialización: tanto en capital humano, como en los equipos de trabajo que son primordiales para el manejo eficaz de las mercancías internacionales, por esa razón, sería apropiado valorar las opciones y tomar en cuenta la gran oportunidad que representa la economía de mar.
Una propuesta concreta para el Ejecutivo Federal, sería la de continuar con el Plan Nacional de Desarrollo hacia una adecuada modernización de las aduanas que tenga por objetivo principal catapultar a México como un sólido puente comercial hacia los distintos hemisferios del orbe. De igual forma, la población se vería favorecida con nuevas fuentes laborales, ya que si observamos el panorama actual de los mexicanos, podremos encontrar que existen altas tasas de desempleo, escasez en trabajos bien remunerados y poco crecimiento económico.
En cuanto al sector industrial, es necesario comenzar a estudiar seriamente cual es el rumbo a seguir, y tener como prioridad fomentar los actuales programas a la exportación así como a la industria manufacturera que francamente se pueden renovar. De acuerdo con cifras económicas, los trabajadores de la industria exportadora ganan 34% más de salario, que aquellos trabajadores sin actividad internacional. Las condiciones están puestas para iniciar un proyecto que entregue resultados satisfactorios.
Las facultades del Ejecutivo Federal establecidas en la constitución, se pueden convertir en una importante vía para el desarrollo social y económico de México; esperemos que el comercio exterior siga siendo un motor importante para el progreso.
Fuentes consultadas en Línea
· Plan Nacional de Desarrollo, quinto eje “México con responsabilidad global” http://pnd.gob.mx/wp-content/uploads/2013/05/PND-Eje-5.pdf
· Secretaria de Economía: Comercio y fomento industrial http://www.economia.gob.mx/comunidad-negocios/industria-y-comercio/instrumentos-de-comercio-exterior/fomento-a-la-produccion-y-las-exportaciones
· Autoridades del Puerto de Los Ángeles http://www.portoflosangeles.org/idx_about.asp
Leyes
· Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
· Leyes Aduaneras y de Comercio Exterior
El autor es licenciado en Derecho por la Universidad Anáhuac de Xalapa, Maestría en Relaciones y Negocios Internacionales en el Colegio de Veracruz. Agente Aduanal Sustituto @AbrahamWellerJr