Susana Cruz.
Barcelona, España.- El Plan Phoenix del Grupo ICL está dando una segunda vida a las centenarias minas de potasa y de sal ubicadas en la comarca del Bages en Cataluña central.
El proyecto alcanza diferentes ámbitos, como la construcción de una planta de potasa granulada, otra de salvacuum, unos nuevos accesos ferroviarios e incluye la construcción de una terminal especializada en el Port de Barcelona.
La terminal portuaria, con una inversión global de 69 millones de euros, permitirá la exportación a todo el mundo de potasa, mineral esencial para la fertilización de los campos y de sal de alta calidad orientada especialmente a la industria química y a otros sectores.
La nueva terminal portuaria, que ha sido concesionada a la empresa Tráfico de Mercancías, S.A. (TRAMER), filial del Grupo ICL, ocupará una superficie de 7 hectáreas en el muelle Álvarez de la Campa y dispondrá de 600 metros de línea de atraque con un calado de 14 metros que permitirán la carga de buques de hasta 60 mil toneladas.
El proyecto incluye la construcción de un edificio de oficinas, 2 almacenes y una terminal ferroviaria interior, con 4 vías en ancho métrico y UIC, que permitirá posicionar 2 trenes simultáneamente.
La capacidad de la terminal será de 4 millones de toneladas anuales. El proyecto contempla una inversión de 57 millones de euros, más IVA, en el proyecto básico por parte de TRAMER, y de 12 millones de euros por parte del Port de Barcelona.
Esta última cifra corresponde a la reforma de los espacios que acogerán la infraestructura, especialmente el reforzamiento del muelle y la ampliación del calado; la ampliación de la infraestructura ferroviaria en ancho métrico e internacional hasta la futura terminal; y la remodelación y urbanización de la red viaria que dará accesibilidad a la instalación.
Estas actuaciones permitirán a TRAMER, que ya operaba en el Port, unificar su tráfico en Barcelona y disponer de unas nuevas instalaciones dimensionadas para dar servicio a la evolución prevista para este tráfico, con un incremento de más del 70% de las toneladas y más del doble de las escalas.
El Plan Phoenix
La nueva terminal de TRAMER se engloba dentro del desarrollo de Plan Phoenix del Grupo ICL, uno de los primeros fabricantes mundiales de fertilizantes y sexto productor de potasa del mundo.
El Plan Phoenix, el proyecto industrial más importante que se está realizando en Cataluña, prevé centralizar la producción de sal y de potasa provenientes de las minas de Sallent y Súria en la planta de Cabanasses, situada en esta última población, donde se está construyendo una rampa de acceso a la mina de 4,5 kilómetros y 900 metros de profundidad.
Las instalaciones que se están construyendo actualmente permitirán la comercialización de un millón de toneladas de potasa y un millón y medio de sal vacuum anuales.
El Plan, que ya tiene en marcha diferentes inversiones por un importe de 350 millones de euros, prevé generar una producción superior a los cuatro millones de toneladas anuales cuando las instalaciones del Bages estén a pleno rendimiento.
Este gran volumen de mercancía necesita de una intermodalidad eficiente, basada en el transporte ferroviario, terrestre y marítimo. La terminal del Port de Barcelona y el Corredor Mediterráneo son capitales para garantizar el crecimiento sostenible y la competitividad de la compañía.
Las minas de sal de Súria son conocidas desde la Edad Media, pero no es hasta principios del siglo XX cuando se inicia su explotación industrial. La explotación de las minas fue cuestionada a finales de este siglo, especialmente por los problemas medioambientales que generan sus residuos.
ICL está modernizando y ampliando las antiguas instalaciones, siguiendo estrictos criterios medioambientales, para situar las minas catalanas entre las más modernas del mundo.