Janet Zurita.
Barcelona, España.- La nueva normativa, aprobada por la Organización Marítima Internacional y que se ha incorporado en el capítulo VI del Convenio Safety Of Life At Sea (SOLAS), especifica que el cargador (transitario, operador logístico o propietario de la mercancía) será el responsable de realizar el pesaje del contenedor lleno antes de ser embarcado.
El Port de Barcelona ha sido el primer puerto español en terminar y pone a disposición de sus clientes y usuarios un procedimiento de este tipo para adaptarse a la nueva normativa y su Comunidad Portuaria se está preparando para adaptarse a los nuevos requerimientos.
Seguridad en el mar y en tierra
La obligatoriedad de declarar los pesos de los contenedores antes de ser embarcados tiene el objetivo de mejorar la seguridad de los trabajadores del mar y del conjunto de personas implicadas en la cadena logística.
El error en la declaración del peso de los contenedores hace que su posición en la bodega de los barcos no sea la correcta y ha sido motivo de accidentes importantes en los últimos años, siniestros en alta mar que han acabado con la escora de las naves y la pérdida de la carga, a la vez que han puesto en peligro la vida de muchos marineros.
Del mismo modo, un contenedor con un peso erróneo puede generar problemas de seguridad en las operaciones de carga y descarga y en su transporte terrestre, cómo han denunciado reiteradamente camioneros de todo el mundo.
Ahora se ha incorporado la obligatoriedad que cada contenedor traiga el documento certificado de su peso bruto verificado, que sumará el peso del contenedor y el de su carga. Para calcular el peso existe la opción de pesar la carga y sumar este peso al del contenedor vacío; o la de pesar el contenedor con la carga dentro una vez se ha cerrado y está listo para ser embarcado.
El cargador tendrá la responsabilidad del pesaje
El cargador será el encargado de transmitir al consignatario del buque el peso bruto verificado del contenedor con tiempo suficiente para que este último lo comunique a la terminal con antelación al plan de estiba y a la planificación de carga de la nave.
El Port de Barcelona recibe diariamente unos 1.700 contenedores llenos –2.500 los días de mayor actividad– destinados a la exportación que, a partir del próximo 1 de julio, tendrán que contar con el documento que certifique su peso.
Para facilitar al máximo la adaptación de los exportadores y operadores a la nueva situación, el Port ha establecido el procedimiento documental de información del peso bruto verificado entre las partes implicadas: cargador, consignatario y terminal.
El procedimiento documental se realizará mediante un mensaje electrónico EDIFACT VERMAS (Verified Gross Mass) por cada contenedor que incluirá, entre de otra información, el nombre del responsable del pesaje, el método usado y la fecha.
Este procedimiento se realizará tanto si el contenedor ha sido pesado directamente por el cargador como si se ha encargado a una estación de pesaje o si se realiza la verificación del peso en la terminal. Tanto el mapa como los flujos de las comunicaciones han sido diseñados con el objetivo de facilitar la máxima anticipación de las gestiones a la llegada del contenedor a la terminal, a la vez que garantiza que todos los implicados dispongan de la documentación requerida y de las correspondientes confirmaciones.
Fòrum Telemàtic del Port de Barcelona
El procedimiento para la comunicación de los pesos verificados de los contenedores en el Port es fruto del trabajo del Fòrum Telemàtic, el grupo de trabajo de la Comunidad Portuaria de Barcelona, creado en 1994 y que ha tenido como objetivo la mejora de los procesos portuarios con iniciativas como la implantación de la extensión del intercambio electrónico de datos (EDI) en todos los trámites documentales de las empresas y organismos.
El Convenio SOLAS designa a los Estados como responsables del redactado y la aplicación en sus territorios de la normativa sobre pesaje de contenedores. Las dos terminales internacionales de contenedores del Port de Barcelona, TCB y BEST, así como el resto de empresas de la Comunidad Portuaria de Barcelona implicadas en el comercio internacional, están esperando a que se incorporen estas nuevas especificaciones a la legislación sobre los puertos españoles para poner en marcha los mecanismos y las infraestructuras necesarios para su aplicación.