Raymundo Barradas.
Ciudad de México.-La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) condenó el saqueo de comercios en las entidades del país e hizo un llamado a la unidad nacional para salir fortalecidos de este incidente, además solicitó al Gobierno Federal analice propuestas para mitigar en la medida de lo posible las consecuencias de las alzas a los combustibles.
En una carta enviada al presidente Enrique Peña Nieto, la CANACAR indicó que ante el incremento desproporcionado en los precios de los combustibles, está a favor de la libre asociación y manifestación de las ideas, pero siempre y cuando éste se ejerza de manera responsable y sin afectar a terceros.
Condenó las acciones que se han desarrollado al margen de la ley, porque esos eventos terminan perjudicando aún más a los que ya de por sí resentimos los efectos de la medida. “Hacemos un llamado a retomar el camino del diálogo y la concertación para encontrar, en unidad, la ruta que nos lleve a superar la compleja situación que enfrentamos como país”, indicaron en el documento.
Recordaron que el autotransporte de carga es un eslabón fundamental en toda la cadena de creación de valor. A través de él se moviliza más del 80% de todo lo que México produce y consume, su contribución a la economía del país asciende a 544 mil 710 millones de pesos y genera 6 millones de empleos directos e indirectos.
La CANACAR lamentó que tan solo en el último año:
-El costo de los peajes por transitar en las autopistas aumento en promedio un 9 por ciento.
-La inseguridad pública también nos ha impactado fuertemente en los costos de las pólizas de seguros, en algunos casos se reportan incrementos hasta de un 100 por ciento.
-A partir del 1 de enero de 2017 entraron en vigor los llamados Reglamentos Homologados de la Zona Metropolitana del estado de Nuevo León, que comprende 11 Municipios y pudieran contribuir de manera significativa a impactar los costos de transportación en esa región.
-Los costos de los combustibles, específicamente el diesel registró aumento de 16.5 por ciento a partir del 1 de enero de 2017, aumento al insumo que más repercute en la operación, de manera natural se trasladará a toda la cadena y terminará impactando al consumidor final.
Entendemos que esta medida es parte del proceso de liberación total de este mercado. Pero nos coloca ante el riesgo inminente de desencadenar una espiral inflacionaria que afecte las variables macroeconómicas y la competitividad del país.
Por esa razón, aseguran que es momento de anteponer el interés general de la Nación al particular o de grupo, mandemos el mensaje al mundo de la unidad de los mexicanos, que sabemos superar cualquier dificultad y salir fortalecidos de esta coyuntura.
Y solicitan al Gobierno Federal analice propuestas que permitan amortiguar las consecuencias del incremento en los precios de los combustibles, repartir el costo equitativamente en toda la cadena, incluyendo desde luego al propio Estado.