Veracruz, Ver.- La industria naval mexicana se encuentra al borde del colapso con la quiebra de los astilleros de Ensenada y Guaymas, en tanto que el astillero de Mazatlán se encuentra operando al 35 por ciento de su capacidad y sólo el de Veracruz se mantiene activo con trabajo de reparación y mantenimiento de embarcaciones, informó el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Naval (Sinatin), Juan José Domínguez García.
Agregó que los astilleros de Ensenada y Guaymas eran operados por el Grupo Sidek-Situr de la familia Gutiérrez Guitrón, quienes los compraron cuando el gobierno los desincorporó, sin embargo, no supieron manejarlos ni administrarlos y ahora está cerrados con un pasivo laboral importante.
En tanto, el astillero de Mazatlán, operador por el Grupo Marecsa, opera al 35 por ciento de su capacidad instalada en trabajos de reparación y mantenimiento a pesar de que cuenta con la infraestructura suficiente para convertirse en el mejor astillero de Pacífico.
Domínguez García, informó que este día, el astillero de Veracruz, Talleres Navales del Golfo, cumple 25 años como empresa privada tras la desincorporación de Astilleros Unidos por parte del gobierno mexicano y vendido, en primera instancia, al grupo MaCdermot y bautizado como TNG.
Posteriormente fue comprado por Hutchison Port quien lo ha mantenido con breves trabajos de construcción naval (remolcadores) reparación y en la construcción de estructuras para la industria metalmecánica, sin embargo, requiere un incentivo para reiniciar la construcción de buques de gran envergadura.
La industria naval mexicana, subrayó Domínguez, requiere de beneficios fiscales para volver a construir embarcaciones de todos tamaños para competir en igualdad de circunstancias con los astilleros extranjeros.
Esperamos que el gobierno apoye a los navieros mexicanos; tienen una oportunidad de negocio en un segmento de la marina mercante conocida como cabotaje, que es el movimiento de mercancía de un puerto a otro dentro de las costas mexicanas, pero también en la navegación de altura con grandes buques sobre todo para Pemex, concluyó.