Por Patricia Pérez Salazar*. Directora Ejecutiva para Maersk en México
Ciudad de México.- La importancia del fenómeno llamado nearshoring (relocalización de cadenas de suministro) en la economía mexicana ha tomado un gran impulso en los últimos años y ha permitido una transformación significativa del sector logístico en el mundo. El nearshoring se refiere al proceso mediante el cual las empresas trasladan sus operaciones de producción o servicios a países cercanos, en lugar de optar por ubicaciones más distantes. En el caso de México, esto implica la atracción de inversiones de empresas europeas y asiáticas que buscan establecerse en un país estratégicamente ubicado entre ambos continentes.
Desde Maersk hemos observado que una de las principales razones por las cuales el nearshoring se ha vuelto tan relevante para la economía mexicana es la creación de un puente entre Europa y Asia, a través de México, hacia los Estados Unidos. Esta conexión geográfica privilegiada incentiva la importación y exportación de productos, generando un flujo constante de mercancías entre distintos continentes. Las empresas pueden aprovechar la infraestructura logística de México, que se ha ido fortaleciendo con el tiempo, para optimizar sus cadenas de suministro y alcanzar mercados globales de manera más eficiente.
Además de su ubicación estratégica, México ofrece otras ventajas que impulsan el crecimiento del nearshoring. La mano de obra calificada, los costos competitivos y la económica del país son factores que atraen a las empresas extranjeras. Al establecerse en México, estas compañías pueden beneficiarse de un entorno empresarial favorable, acceder a una fuerza laboral capacitada y aprovechar los acuerdos comerciales existentes, como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que facilita el comercio entre los países miembros.
Por su parte, el sector de logística en México ha experimentado una verdadera transformación debido al auge de esta tendencia. Las empresas logísticas han tenido que adaptarse y modernizarse para satisfacer las demandas de una cadena de suministro cada vez más globalizada y compleja. Esto ha llevado a la creación de nuevas infraestructuras, como parques industriales y centros de distribución, así como al desarrollo de tecnologías avanzadas para la gestión eficiente de inventarios, seguimiento de envíos y coordinación logística.
El fuerte impulso económico que este modelo generó en los mercados de Asia ha llevado a que cada vez sea menos rentable para las empresas mantener sus labores productivas deslocalizadas. Según la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (CEPAL), esto se debe a una serie de factores que han cambiado el panorama económico global.
Es por ello que el nearshoring en México ha demostrado ser una estrategia exitosa para atraer inversión extranjera directa y estimular el crecimiento económico. Según Banxico, el 16% de las empresas a nivel nacional han experimentado un aumento en la demanda de sus productos o en la inversión extranjera directa como resultado directo del nearshoring. Este fenómeno ha brindado oportunidades significativas para la creación de empleo y el fortalecimiento de la economía mexicana.
Sin embargo, para seguir aprovechando los beneficios del nearshoring en el futuro, es crucial que México continúe fomentando el desarrollo de su infraestructura logística y la capacitación de su fuerza laboral. La inversión en la mejora de la conectividad, los puertos, las carreteras y los servicios de transporte facilitará aún más la colaboración con empresas extranjeras y aumentará la eficiencia en la cadena de suministro.
Además, invertir en la capacitación de los trabajadores es esencial para garantizar la disponibilidad de una fuerza laboral calificada y competitiva. La educación y la formación profesional deben adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado, enfocándose en habilidades técnicas y digitales relevantes para la industria. Esto permitirá que los trabajadores mexicanos se beneficien de las oportunidades de empleo generadas por el nearshoring y se mantengan a la vanguardia en un entorno empresarial en constante evolución.
Es fundamental que el país continúe invirtiendo en la mejora de su infraestructura logística y en la capacitación de su fuerza laboral. Con una estrategia sólida y un enfoque en la calidad y la competitividad, México está bien posicionado para mantener su posición como uno de los destinos preferidos para el nearshoring en la región.
Patricia Pérez Salazar*. Directora Ejecutiva para Maersk en México
