Susana Cruz.
Barcelona, España.- Puerto Buenos Aires, que vehicula el 60% de la carga contenerizada de Argentina, está iniciando una profunda revolución, que abarca tanto su configuración física como su vertiente tecnológica, recogida en el Plan de Modernización Portuaria, con objetivo de situarse como referente regional en aspectos como la intermodalidad, la eficiencia, las políticas medioambientales o la transparencia.
Buenos Aires y Montevideo son precisamente los destinos de la Misión Empresarial que el Port de Barcelona organiza entre el 11 y el 17 de noviembre del presente año, con el objetivo de generar oportunidades de negocio y reforzar los vínculos empresariales e institucionales.
Entrevistamos a Gonzalo Mórtola, interventor de la Administración General de Puertos de la República Argentina, y máximo responsable de Puerto Buenos Aires, para conocer de primera mano los cambios que está experimentando el enclave porteño y los planes del actual Gobierno argentino para internacionalizar la economía del país y situar nuevamente a Argentina en una posición destacada del mapa comercial mundial.
P: Argentina y Uruguay han sido escogidas por las empresas de la Comunidad Portuaria como destino de la próxima misión empresarial del Port de Barcelona. ¿En qué situación se encuentra hoy la economía argentina? ¿Qué oportunidades ofrece Argentina a las empresas y operadores logísticos españoles y catalanes?
R: Durante el primer trimestre de 2017, la economía creció al mayor ritmo desde mediados de 2015. Según el estimador de actividad económica (EMAE), que publicó el INDEC recientemente, se creció un 0,6% con respecto al trimestre anterior y un 1,9% mensual en marzo. La diferencia del primer trimestre con respecto al mismo período de 2016 fue del 0,1%. Los sectores que más crecieron fueron el agronómico y la construcción. La industria y el comercio siguen mostrando indicios de repunte. Para los próximos meses se espera que continúe este ritmo, impulsado por las exportaciones y la inversión.
Después de tantos años de aislamiento, Argentina se está integrando en el mundo. El año pasado nos visitaron casi todos los países, y este año nos encontramos con líderes de 5 de los 7 países más importantes del mundo, algo inédito en nuestra historia. El mundo tiene muchas ganas de participar y asociarse con nosotros porque confía en que esta vez vamos a salir adelante y vamos a ser protagonistas en la región. Hoy, desde Puerto Buenos Aires pensamos en un puerto conectado con el mundo con reglas claras, previsibilidad y planificación estratégica, que entendemos es fundamental para las relaciones comerciales con los inversores. En el caso de la industria portuaria estas relaciones no son de corto plazo, son más bien de mediano y largo plazo.
En Argentina, hoy en día se presenta un panorama político sumamente favorable para las empresas y operadores logísticos que deseen invertir. Es la primera vez en la historia de nuestro país que toda la cartera del transporte se nuclea en un ministerio y, a nivel ciudad (ayuntamiento en España), provincia y nación tienen la misma bandera política. A partir de 2016 el Ministerio de Transporte puso en marcha muchas obras para crecer y generar empleo, pero también para conectarnos física y tecnológicamente entre los argentinos y el mundo, algo fundamental para la igualdad de oportunidades.
Con respecto a las infraestructuras, Argentina viene apostando mucho por el crecimiento con el Plan Belgrano, una reparación histórica de diez provincias argentinas que nunca habían tenido las condiciones para desarrollarse. Nos propusimos arreglar el Belgrano Cargas, desarrollar la hidrovía y reparar las rutas, que son obras que van a beneficiar mucho a la producción de estas provincias. Estamos terminando la ampliación de la Ruta Nacional 75 y la Autopista Nonogasta-Chilecito, y, hacia fines del 2018, vamos a terminar la Ruta Nacional 12. Ese plan también incluye el famoso sueño de un segundo puente entre Chaco y Corrientes, que se va a licitar a mediados de 2017.
La infraestructura tecnológica también es un tema importantísimo de gestión del gobierno actual del que formo parte. Estamos trabajando para brindarle Internet a muchas ciudades y pueblos de la Argentina a través de Arsat.
P: Argentina ya acogió una misión comercial del Port de Barcelona en el 1998. ¿Qué cambios se han producido en el país en estos 19 años? ¿Cuáles destacaría para los participantes en la misión?
R: El mayor cambio del año 2000 para aquí, es el gran salto tecnológico mundial y todo el proceso de transformación que involucra a todos los puertos de la región. Otro cambio fundamental político que estamos viviendo los argentinos hoy, es que nos interesa fomentar políticas y medidas que excedan gobiernos de turno y sean políticas de Estado. Y en particular, en Puerto Buenos Aires estamos transitando por una de las mayores transformaciones portuarias de la historia que es el Plan de Modernización Portuaria para los próximos 50 años, que contempla cambios de infraestructura portuaria, adquisición de tecnologías modernas y es una gran oportunidad para atraer inversiones a nuestro país.
P: Argentina está iniciando un nuevo periodo de apertura económica. ¿Qué expectativas genera en el empresariado logístico argentino la delegación encabezada por el Port de Barcelona?
R: Puerto Buenos Aires cumple un rol de facilitador y articulador de todos los organismos públicos y privados, como así también, de empresas públicas y privadas nacionales e internacionales, en pos de desarrollar y avanzar con los proyectos portuarios y logísticos que benefician al país. Este rol también incluye políticas en torno a la relación de los puertos y las ciudades.
Nos encontramos en un momento histórico para Puerto Buenos Aires, con sólo dos años por delante en el contrato actual de las concesiones de las terminales portuarias. Momento ideal para desarrollar y ejecutar el proyecto de modernización del puerto, cambiando por completo el diseño estructural que ideó el ingeniero Huergo en el siglo XIX, pensado para buques de 200 metros de eslora, cuando en la actualidad la industria mueve buques de 336 metros y se proyectan buques de más de 400 metros de longitud.
Este proyecto de modernización es el más ambicioso de los últimos 100 años en nuestro país y prevé una inversión de más de 1.100 millones de dólares, cuya fuente de financiación será compartida entre los operadores portuarios de las nuevas concesiones y el Estado Nacional argentino.
Este Plan se trata de la modificación de toda la infraestructura y el diseño del puerto, pasando de ser un puerto finger pier con tres terminales a tener dos terminales grandes y modernas con muelles corridos que optimicen la eficiencia en la descarga, posibilitando el desplazamiento de las grúas sin dificultades para aprovechar al máximo la capacidad operativa.
Para poder lograr estas terminales modernas y con amplio espacio que aumenten nuestra capacidad operativa a un mínimo de 1,8 millones de TEU por año, será necesario el relleno de más de 8 hectáreas de terreno sobre el rio, trabajo que ya comenzó con la ampliación de la escollera en el 6to espigón, obra que consiste en la construcción de una barrera de resguardo de la marea para generar las condiciones necesarias para en un futuro próximo comenzar con el relleno con material de las zonas.