Raymundo Barradas.
Mazatlán, Sin.- En el marco de la “IV Conferencia Hemisférica sobre Gestión Portuaria Sostenible y Protección Medioambiental”, los participantes reafirmaron el compromiso de consolidar los “Puertos Verdes”, como la clave de la sustentabilidad empresarial.
La IV Conferencia que hoy se clausura en Mazatlán, Sinaloa, convocó a todos los especialistas del sector marítimo-portuario del país e incluso visitantes de otras naciones, como Guatemala, Nicaragua, Honduras, Perú, Chile y Panamá y Estados Unidos.
Jorge Durán, jefe de la Secretaría de la Comisión Interamericana de Puertos de la Organización de los Estados Americanos, OEA, sostuvo que los puertos del mundo son fundamentales para las economías de cada nación, pues el 90 por ciento del comercio mundial se lleva a cabo a través de la vía marítima.
Durante la Conferencia, actores portuarios de Chile, Panamá, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Estados Unidos y México, presentarán sus prácticas exitosas, todos con un solo objetivo: Certificar los puertos bajo el término “puertos verdes”, rumbo a la sustentabilidad.
Un “Puerto Verde” es una terminal marítima donde se trabaja protegiendo al medio ambiente y de inmediato se tiene una ventaja sobre aquellos que no lo son, en México, las 16 terminales portuarias están en ese nivel, certificados como puertos limpios e industrias nivel 1, pero es solo certificación nacional.
Básicamente se caracterizan porque los puertos no arrojan aguas grises, negras o contaminadas al mar, la basura debe guardarse y ser usada responsablemente y por último también se busca no contaminar con las máquinas de los barcos y buques.
Pero sin duda es una estrategia de marketing, de mercadeo, que ayuda mucho a las autoridades portuarias, porque decirles a los pasajeros del crucero que solamente paran en puertos que no contaminan, eso vende, por eso estamos la importancia de la Conferencia.
Los participantes coinciden que la tendencia es a volver más sustentables a los puertos, hasta el punto en el que los buques puedan apagar sus máquinas en el momento que lleguen a puerto y mantenerlas conectadas a través de energías que no contaminen.
