Susana Cruz.
Galicia, España.- La terminal de Reganosa en el puerto de Ferrol ha recibido el primer cargamento de gas natural licuado (GNL) que llega a España procedente de la planta de licuefacción de Corpus Christi, en Texas, instalación que entró en operación el pasado diciembre. El cargamento, que venía a bordo del buque belga Excalibur, pone de manifiesto la idoneidad de Ferrol para captar la creciente exportación de este combustible desde Estados Unidos.
La instalación de licuefacción de Corpus Christi –la tercer gran planta promovida recientemente en Estados Unidos- entró en servicio el pasado diciembre, y consta de tres unidades de producción de GNL a gran escala e infraestructura de apoyo, con siete trenes más pequeños. También cuenta con tres tanques de almacenamiento y dos amarres. La construcción de estas infraestructuras requirió una inversión de 15.000 millones de dólares. Una vez en operación plena, la compañía propietaria del activo, Cheniere, estima una producción nominal de 23 millones de toneladas por año.
El gasero que ha transportado el primer cargamento de Corpus Christi que se recibe en España es el Excalibur, un buque belga de 277 metros de eslora y 43,4 de manga. Construido en el año 2002, tiene un peso muerto de 77.822 toneladas, y su capacidad asciende a 144.000 metros cúbicos. La carga es propiedad de Trafigura.
La terminal de Reganosa en el puerto ferrolano ya fue pionera al recibir en julio de 2016 la primera importación española y la segunda europea de GNL norteamericano, procedente de Sabine Pass (Luisiana). Entonces, el gasero fue el Sestao Knutsen. La nueva ruta entre España y Estados Unidos pone de manifiesto la vocación atlántica y energética del puerto de Ferrol y el cambio operado en el sector de la energía tras la puesta en explotación de las grandes reservas de gas natural norteamericanas. Ferrol está llamado a jugar un papel muy destacado en el creciente flujo de gas natural licuado (GNL) que llegará a Europa desde Norteamérica.
Cheniere estima que Estados Unidos se convertirá en el tercer mayor proveedor mundial de GNL en 2020, con una capacidad de producción de 60 millones de toneladas anuales. España será uno de los principales receptores del combustible norteamericano debido a sus infraestructuras gasistas y a los contratos a largo plazo firmados por las principales compañías energéticas españolas. La orientación atlántica de Ferrol hace de la terminal de Reganosa el lugar idóneo para recibir ese flujo.
